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Revelando el arte de Kodo
Jinko y el arte de Kodo
En Japón, el Oudh se conoce como “Jinko” (沈香), y su presencia está profundamente arraigada en diversas prácticas culturales y espirituales. Jinko a menudo se asocia con el antiguo arte del Kōdō, el “Camino del Incienso.” El arte del Kōdō es una forma de arte tradicional japonesa que se centra en la apreciación del incienso, y ocupa un lugar profundo en la cultura japonesa.
Kodo, o el “Camino de la Fragancia/Incienso,” es una de las tres grandes artes clásicas que tradicionalmente se animaba a dominar a toda persona refinada, junto con sado (la ceremonia del té) y kado (arreglo floral).
Aunque Kodo puede ser el menos conocido entre el trío, su contraparte moderna, la aromaterapia, ha ganado una popularidad significativa en tiempos recientes, mostrando la influencia perdurable de las artes de la fragancia en las prácticas contemporáneas de bienestar y relajación.
Junto con sado (ceremonia del té) y Kado (arreglo floral), Kodo (ceremonia del incienso) se considera una de las artes clásicas de Japón cultivadas por miembros de la aristocracia como un pasatiempo refinado.
En Kōdō, los participantes se involucran en el ritual preciso de oler incienso y apreciar sus diversos aspectos, desde su aroma hasta su embalaje. El Oudh es muy valorado en esta práctica por su aroma intrincado y profundidad. En Kōdō, la apreciación del Oudh va más allá de lo olfativo; representa una conexión íntima con la naturaleza y una vía para la atención plena.
La fragancia de Oudh, también conocida como La Fragancia de las Leyendas, ha encantado los sentidos de personas en todo el mundo durante siglos. Este elixir fragante se deriva de la madera resinosa del árbol Aquilaria malaccensis Lam (agarwood), valorado por su aroma rico, complejo y duradero. Su importancia trasciende fronteras, especialmente en culturas asiáticas como Japón y China, donde el Oudh está entrelazado con tradiciones, espiritualidad y la vida diaria.
Las raíces de Kodo, "Ceremonia del incienso" y su evolución
Kodo, el “Camino de la Fragancia,” es una práctica profundamente arraigada en la cultura japonesa, que remonta sus orígenes al Período Nara (710-794). Comenzó con el uso de maderas fragantes en rituales budistas, enfatizando la conexión sagrada entre el aroma y la espiritualidad.
Como la madera con aroma natural es una rareza, la evolución del incienso artificial se volvió esencial para la continuidad de esta práctica. Este arte fragante encontró su formalización alrededor de la época de Ashikaga Yoshimasa (1443-1490), un shogun que encargó al erudito Sanjonishi Sanetaka la clasificación del incienso de la era, ganándose así Sanjonishi el título reverenciado de "padre" del Kodo.
Este incienso, similar al que se usa en las iglesias cristianas, se creía que poseía propiedades purificadoras, una noción que continúa hoy en día, ya que se emplea para purificar tabletas conmemorativas de madera ofrecidas a los difuntos durante los funerales. Los palitos de incienso humeantes, conocidos como "senko", encuentran un lugar habitual en las lápidas y dentro de los "butsudan", pequeños altares comúnmente encontrados en los hogares japoneses.
Nara Daibutsu – en el Templo Todaiji en el Daibutsuden
Oudh, la preciosa madera resinosa
Oudh, la joya aromática derivada de la madera resinosa del árbol Aquilaria o agarwood, se integra perfectamente con la rica historia de Kodo.
La fragancia compleja y duradera del Oudh se alinea con los aspectos espirituales y meditativos del Kodo, convirtiéndola en una adición invaluable a esta forma de arte olfativa.
El aroma hipnotizante del Oudh, conocido por sus propiedades que aportan estabilidad y transformación, mejora la experiencia sensorial, permitiendo a los practicantes profundizar en el arte de la apreciación de las fragancias.
Así, el uso de Oudh en Kodo ejemplifica la conexión duradera y armoniosa entre el aroma, la tradición y el enriquecimiento espiritual.
Oudh – Astillas resinosas de agarwood
La formalización de Kodo ocurrió alrededor de la época de Ashikaga Yoshimasa (1443-1490), un shogun que encargó al erudito Sanjonishi Sanetaka la clasificación del incienso utilizado en ese tiempo. Este papel histórico designa a Sanjonishi como el venerado "padre" de Kodo.
Kodo – “camino de la fragancia”
Kodo, el antiguo arte japonés de apreciar las fragancias, clasifica los aromas alrededor del siglo XV, con el establecimiento de un "camino/arte" formalizado del incienso por el fundador Sanjonishi Sanetaka (1455-1537 d.C.), un noble bajo el shogunato Muromachi del Shogun Ashikaga Yoshimasa.
Este método de clasificación y calificación es "rikkoku gomi", que se traduce como "seis países y cinco sabores".
Rikkoku Gomi - "Seis países, cinco sabores"
Rikkoku Gomi, que se traduce como "seis países, cinco sabores", es un aspecto fundamental del Kodo, el arte japonés de apreciar el incienso. Combina hábilmente seis maderas fragantes y encarna cinco sabores distintos, creando un viaje sensorial que captura la esencia de esta antigua práctica. La mezcla armoniosa de estos elementos da como resultado una experiencia olfativa rica y multidimensional, invitando a los entusiastas a explorar las intrincadas matices de cada fragancia.
La escala Rikkoku es un sistema de clasificación venerado que revela los sabores y aromas multifacéticos de la preciosa madera de incienso, creando un viaje sensorial que trasciende lo ordinario. Los “gomi” se relacionan con los sabores dulce (amai), amargo (nigai), picante (karai), ácido (suppai) y salado (shio karai). Dominar el desglosar una fragancia en estos elementos requiere años de experiencia y un sentido del olfato altamente refinado.
Sistema de Clasificación
Rikkoku se resume en seis tipos de madera de seis fuentes diferentes, y los cinco sabores.
Perfiles de Rikkoku – fuente: https://www.kyarazen.com/perspectives-on-the-rikkoku-gomi/
Seis Fuentes
Kyara – Un aroma solemne y complejo, usualmente acompañado de amargura.
Rakoku – Un aroma intenso, que huele como una madera de sándalo más profunda y húmeda.
Manaka – Un aroma único. Ligero y aireado por naturaleza. Ninguno de los cinco elementos es fácilmente detectable en este tipo de madera de agar.
Manaban – Un aroma dulce. Manaban típicamente tiene bastante aceite.
Sumotara – Un aroma inicialmente ácido, pero tiende a alternar entre ácido y amargo. A veces se confunde con Kyara.
Sasora – Un aroma refrescante y ligeramente ácido. La calidad y el aroma pueden variar bastante en este.
Cinco sabores del agarwood
Dulce – Tiene un olor dulce, que recuerda a la miel.
Ácido – Tiene un olor ácido y agrio, que recuerda a la fruta oscura.
Caliente – Tiene una vibra cálida, que recuerda al calor o al color naranja.
Salado – Tiene un aroma salado y oceánico, que recuerda al agua del mar y a un viento fresco.
Amargo – Tiene un aroma amargo. Este es el aroma que tendrá su típico agarwood vietnamita.
Factores que afectan el aroma/sabor
Nuestra composición genética única influye en la expresión de los tipos de receptores olfativos. Las variaciones en la población y el tipo de receptores significan que el perfil olfativo de aromas específicos desencadena una respuesta diferente en individuos con perfiles genéticos distintos.
Las exquisitas maderas de grado Mon-koh en los juegos Rikkoku de alta calidad pasan por múltiples fases cuando se calientan al estilo Ko-do. Por ejemplo, Rakoku puede presentar inicialmente una nota amarga, pero gradualmente evoluciona hacia una dulzura deliciosa. En consecuencia, no es suficiente categorizar cada madera Rikkoku por un solo sabor, especialmente cuando se trata de ejemplares de alta calidad. En su lugar, una descripción completa debe abarcar los perfiles de aroma y sabores a lo largo de las diferentes fases, junto con las imágenes mentales evocadas.
Se debe reconocer que las fronteras que asignamos a los países son construcciones humanas. Las plantas, los árboles y los bosques no se distinguen inherentemente por su origen. Como resultado, las maderas de aloe que provienen de un solo país (koku) pueden exhibir aromas variados. La línea entre, por ejemplo, las maderas camboyanas y vietnamitas puede difuminarse, particularmente entre ejemplares de alta calidad, recolectados en estado silvestre, conocidos por sus perfiles dulces y frescos.
Además, dentro de un solo bosque, factores como los mecanismos de infección, la edad de los árboles y la diversidad de especies conducen a agarwoods con aromas distintos. Por ejemplo, Vietnam produce agarwoods de alta calidad que pueden abarcar tanto notas especiadas como dulces, mientras que Indonesia, aunque no forma parte del Rikkoku tradicional, produce agarwood con una variedad de sabores. Esta complejidad se extiende a otros países productores de agarwood, con sabores que no se limitan completamente a las cinco categorías tradicionales.
Virtudes Kodo
Desde el Período Muromachi (1336-1573), el kodo se ha asociado con diez beneficios o virtudes físicas y psicológicas:
Agudizando los sentidos.
Purificando la mente y el cuerpo.
Eliminando los “contaminantes” mentales y espirituales (kegare).
Mejorando la alerta.
Aliviando sentimientos de soledad.
Fomentando la armonía, incluso en situaciones estresantes.
Ofreciendo una presencia no abrumadora, incluso cuando es abundante.
Satisfactorio, incluso en pequeñas cantidades.
Resistiendo la descomposición, perdurando a lo largo de los siglos.
No causar daño, incluso cuando se usa a diario.
Taoísmo y Oudh: Una conexión aromática
El Oudh también encuentra su lugar en el taoísmo, una tradición espiritual y filosófica que tiene profundas raíces en China. En el taoísmo, el equilibrio y la armonía con la naturaleza son esenciales, y las fragancias como el Oudh se consideran un medio para conectarse con el mundo natural. El aroma suave y reconfortante del Oudh se alinea con los principios taoístas de simplicidad y serenidad.
En las ceremonias y rituales taoístas, el incienso desempeña un papel vital en la creación de una atmósfera sagrada. El Oudh, con su fragancia calmante y transformadora, es a menudo una elección preferida. Se cree que ayuda a elevar el espíritu y facilita estados más profundos de meditación y contemplación.
Oudh en China: Un símbolo atemporal de lujo
En China, el Oudh, o “Chénxiāng” (沉香), tiene una historia larga e ilustre. A menudo se considera una fragancia lujosa y exótica, con un perfil aromático que es tanto amaderado como dulce. El Oudh se ha utilizado en diversas formas, incluyendo incienso, perfumes y medicina tradicional, durante más de un milenio.
Durante siglos, el Oudh ha sido un símbolo de lujo y refinamiento en la cultura china. Se utiliza no solo por su aroma cautivador, sino también por sus propiedades medicinales percibidas. En la medicina tradicional china, se cree que el Oudh tiene numerosos beneficios para la salud, desde aliviar dolencias digestivas hasta promover el bienestar general. También es muy buscado como un ingrediente esencial en perfumes e incienso de alta gama.
Oudh en otras actividades culturales asiáticas
Más allá de China y Japón, el Oudh destaca en diversas actividades culturales asiáticas. En India, por ejemplo, se utiliza en la medicina tradicional ayurvédica y como un elemento esencial en muchos rituales religiosos y espirituales. Se cree que el aroma rico y complejo del Oudh purifica y eleva el espíritu durante ceremonias y meditaciones.
En el mundo árabe, el Oudh es conocido por su uso en perfumes e incienso. Se considera una encarnación del lujo y la sofisticación, y a menudo se utiliza durante ocasiones especiales y como un símbolo de distinción.
Oudh en otras culturas
El Oudh se utiliza tradicionalmente en varios aspectos de la cultura del Medio Oriente, desde la creación de perfumes de alta gama hasta la elaboración de incienso exquisito para fines religiosos y ceremoniales. El aroma del Oudh a menudo se asocia con la hospitalidad y la calidez, y muchos hogares del Medio Oriente lo usan para dar la bienvenida a los invitados, creando una atmósfera de opulencia y respeto.
En nuestro artículo relacionado, Oudh - La fragancia invaluable de las leyendas, puedes aprender más sobre el oudh y ver el documental Scent From Heaven. Es un tiempo bien invertido para aprender cómo el oudh es un elemento cultural fundamental de la cultura del Medio Oriente.
Su uso en perfumería y la apreciación del Oudh es una forma de arte cultural, que refleja una conexión profunda con la tierra y el mundo natural. En muchos sentidos, el Oudh encapsula la esencia de la cultura del Medio Oriente, evocando la rica historia, tradiciones y elegancia atemporal de la región.
El método preferido para quemar incienso resinoso
Cuando se trata de quemar incienso resinoso, como el precioso Oudh, una práctica antigua que trasciende fronteras y siglos, la elección del método puede impactar significativamente la experiencia.
Para preservar los delicados aromas y asegurar una liberación más controlada de las fragancias, muchos conocedores recomiendan usar una placa de mica en lugar de colocar la resina directamente sobre las brasas. La mica, un mineral natural conocido por su excelente resistencia al calor, proporciona una superficie estable y uniforme para el incienso.
Este es el método con el que se practica kodo. Se coloca una placa de mica sobre brasas humeantes, y el incienso encima de la placa de mica, separándolo de las brasas y quemándose. De esta manera, desprende su fragancia natural de forma sutil.
Preparación Kodo
En el arte del Kodo, la preparación implica usar una taza tradicional de Kodo, un incensario lleno de ceniza de arroz blanco, carbón y una delicada placa de mica para realzar la experiencia aromática.
Comience llenando la taza kodo, también conocida como el incensario, con ceniza de arroz blanco hasta que esté aproximadamente llena en dos tercios.
Toma un trozo de carbón y caliéntalo hasta que se vuelva de un color gris blanquecino uniforme.
Esponja la ceniza para asegurarte de que no esté densamente compactada.
Coloque el carbón caliente en el centro del incensario, directamente sobre la ceniza.
Empuja suavemente el carbón hacia las cenizas para que quede anclado aproximadamente a la mitad de la taza.
Crea una forma de montículo o cono sobre el carbón cubriéndolo con ceniza.
Usando una prensa para cenizas o un cuchillo para mantequilla, compacte y comprima ligeramente la ceniza para formar un cono ordenado.
Con un palillo metálico o brocheta, crea cuidadosamente un orificio de aire que conduzca al carbón.
Coloque delicadamente la placa de mica sobre el orificio de aire y aplique una presión suave.
Finalmente, coloque un trozo de material fragante, como Jinkoh, sándalo, agarwood o otro incienso suelto, sobre la placa de mica.
Este método no solo mejora la longevidad del incienso, sino que también permite un viaje olfativo más armonioso y matizado, convirtiéndolo en la opción preferida para quienes buscan saborear cada nota aromática.
Videos: Ritual Kodo e Incienso de Lujo
El aloeswood se corta en pequeñas astillas del tamaño de un grano de arroz, ya que las piezas pequeñas extraen mejor los elementos aromáticos.
Ritual Kodo y su Historia
Resumen de 12 minutos de la ceremonia Kodo de dos horas de duración. Kodo se trata más del ritmo de los espacios que de la actividad en sí.
Incienso japonés – Lujo para el hogar